Tasa Interna de Retorno (TIR), ¿qué es y para qué sirve?

Qué es la Tasa Interna de Retorno

TIR o la Tasa Interna de Retorno es un indicador que se utiliza para evaluar una inversión determinada. En la cual, se toma en cuenta la rentabilidad del producto. Es un método de cálculo dinámico, que permite determinar aproximaciones de pagos y cobros.

Su relación con el Valor Actualizado (VAN) es muy estrecha. Por ende, también se le define como el porcentaje de la tasa de descuento. Aún más cuando la actualización neta es igual a “0” para determinado proyecto de inversión.

¿Cómo se calcula?

Qué es la Tasa Interna de Retorno

Para calcular el valor TIR se tiene que igualar la tasa por descuento en el momento de iniciar la corriente de futuros cobros. Todo esto es necesario para que el VAN sea igualitario a “0”, para lograrlo se aplica la siguiente fórmula:

  • I: representa la inversión que es realizada al momento de iniciar
  • Ft: es la inversión por flujo de dinero en cada periodo “t”.
  • N: son los números de periodos por tiempo.

Los criterios para la selección del proyecto

La tasa de descuento de los flujos para calcular el VAN lo representa el enunciado “k”. En donde los razonamientos para la selección serían los que te mencionamos a continuación:

  • Cuando la TIR es mayor que “K” el proyecto de inversión es aceptado. Debido a que, la tasa de rendimiento interno se considera superior a la cantidad mínima de rentabilidad que es requerida.
  • Si el número TIR se iguala a “K”. En este caso, representa una situación idéntica a la producida cuando el valor VAN es semejante a cero. La inversión puede proceder, siempre que se optimice la posición competitiva. Además de que no existan opciones más favorables.
  • Al resultar la TIR menor que el valor de “K” el proyecto será rechazado inmediatamente. Ya que se considera que este no podrá alcanzar la mínima rentabilidad que se solicita para la inversión.

Ventajas de la Tasa Interna de Retorno

Gracias a la TIR es posible determinar cuándo es el momento adecuado para realizar una inversión. Entre otros aspectos destacan:

  • Una vez determinado el costo total del capital a invertir, se permite un monitoreo constante de la rentabilidad.
  • Otorga una visualización del flujo de ingresos y egresos.
  • Midiendo la rentabilidad, se podrá determinar si es conveniente usar el capital propio para invertir o recurrir a un financiamiento.

Dificultades al usar la Tasa Interna de Retorno

Los riesgos que se pueden suscitar al usar la Tasa Interna de Retorno pueden darse de la siguiente manera:

Criterios de rechazo o aceptación

  • Proyectos del tipo solicitar préstamo: se presenta cuando la entrada de dinero al principio es positiva y después se va convirtiendo en negativa.
  • Proyectos con propósito de prestar: cuando las primeras entradas de dinero son negativas, automáticamente las siguientes serán positivas.
  • Excluyentes: con la Tasa Interna de Retorno es posible comparar y elegir la tasa más alta. Pero esto debe suceder siempre que cada proyecto se asemeje en cuanto los riesgos, es decir, el mismo tiempo e igual inversión. De lo contrario, es necesario que se aplique el criterio TIR de flujos incrementales.
  • Especiales: sucede cuando en una serie de flujos de caja existe más de un cambio de signo. En ese sentido, es probable que exista más de una Tasa Interna de Retorno. Como resultado, se complicaría el uso de este criterio al momento de saber si se acepta o rechaza una inversión. La solución a este caso es usar una TIR corregida.

Vinculación entre VAN y TIR

Con el resultado del VAN se podrá inferir qué determinado proyecto de inversión puede ser rentable. Todo estará determinado por si es positivo, negativo o si se iguala al valor 0. Lo cual, es previsto por medio de una tasa estipulada.

Vincular el VAN con la Tasa Interna de Retorno es algo directo. Ya que esta última se define como un descuento que iguala a cero el VAN. Para explicar un poco mejor, a continuación se presenta la fórmula para calcularlo.

Ktir se reconoce como el descuento que representa el TIR.

Porcentaje de beneficio o pérdida

La Tasa Interna de Retorno también se conoce como tasa de rentabilidad o interés. Esto significa que se trata de un porcentaje de pérdida o beneficio. Representa una inversión para los porcentajes que aún no se aíslen del proyecto.

Un poco más resumido, el porcentaje TIR constituye la máxima tasa de endeudamiento para el financiamiento de un proyecto. Esta es expresada en porcentajes y se deberá comparar con el descuento (k). Desde allí, se obtendrá la tasa neta conocida como TIR-k.

Ejemplo para calcular TIR

Para entender mejor esta tasa te lo detallamos de una forma más clara. Si tienes un proyecto de inversión en el cual tendrás que invertir cinco mil euros. Por el mismo recibirás al año, un total de dos mil euros, y el segundo año cuatro mil euros. En este sentido, el flujo total de caja sería 5000 / 2000/ 4000.

Ten en cuenta que, primeramente se deberá igual a “0” el valor neto actualizado. Después de eso, se podrá calcular la tasa TIR y se aplicaría la siguiente fórmula. 

VAN= -5000+2000/1+r+4000 / (1+r)2=0

La “r” es la incógnita que se tiene que resolver, es decir, representa el total TIR. Al comenzar la ecuación, dicha denominación adquiere el porcentaje de 0,12. Por ende, la rentabilidad o la Tasa Interna de Retorno seria de un 12%.

La TIR y la toma de decisiones

La TIR es una herramienta necesaria para la toma de decisiones. De esta forma, se determinará si se lleva a cabo o no determinado proyecto.

Además, si no tienes capital propio deberás recurrir a un financiamiento. Como resultado, evaluar el retorno de la inversión, junto con otros elementos, será un factor decisivo para tomar o no un préstamo.

Con su ayuda se podrá ponderar todas las alternativas de rentabilidad y decidir por la que menor riesgo represente.

Del mismo modo, se trata de uno de los tantos instrumentos para evaluar proyectos que existen. No obstante, usarla como única alternativa no es recomendable, porque perderías de vista otros elementos que también darán valor a la inversión. También puedes considerar utilizar riesgos de proyecto, análisis beneficio-costo, situaciones de contexto, entre otros.

Deja una respuesta