Préstamo o tarjeta de crédito ¿Cuál elegir?

Préstamo o tarjeta de crédito

Siempre surgen imprevistos de dinero y, en ocasiones, puede pasar que no tengamos los fondos para cubrir las emergencias. En ese momento debemos tomar la mejor alternativa y elegir entre recurrir a un préstamo o tarjeta de crédito.

Es importante que, antes de acudir a cada uno de ellos, se evalúen las ventajas y desventajas de cada alternativa. De esta forma, tomarás una decisión inteligente y obtendrás el método de financiación más adecuado.

Préstamos

Préstamo o tarjeta de crédito

Muchas personas recurren al método de financiación online. Los prestamos rápidos que involucran un proceso flexible, sin muchos requisitos y con tasas de interés atractivas.

En algunos casos, también se puede recurrir a créditos o préstamos por nómina o sin nómina, todo depende de la situación actual del prestatario.

Ventajas

Si eliges este método, obtendrás los siguientes beneficios:

  • Obtención de los recursos de manera rápida.
  • Cuotas mensuales establecidas.
  • Menos papeleo.
  • Algunos préstamos se obtienen online, sin tener que salir de casa.
  • Cuando el préstamo se encuentre aprobado, estará disponible en la cuenta bancaria de forma inmediata.

Desventajas

  • Necesidad de indicar desde un principio la cantidad exacta del monto a financiar.
  • En algunos casos, es necesario entregar garantías de pago o avales.
  • El prestatario debe asumir los gastos y comisiones generadas por los trámites para asignar el préstamo.
  • Los fondos no pueden ser reutilizados, a diferencia de las tarjetas de crédito.
  • Si existe retraso en el pago, es posible que tengas recargos adicionales.
  • Si se trata de un préstamo bancario, deberás reunir una serie de requisitos. Tendrás que estar solvente y demostrar la situación financiera. Esto genera una larga lista de papeleos.
  • Ingresos comprometidos a futuro. Al adquirir un préstamo, una parte de tus ganancias estarán destinadas de forma exclusiva a pagar la deuda. No podrás disponer de ese dinero hasta completar el pago.
  • Adquieres el compromiso de pagar un dinero ya utilizado.
  • El adquirir un préstamo puede generar cierta incertidumbre, sobre todo, por el riesgo que implica.

Consideraciones a tomar en cuenta

  • Verificar los gastos e intereses del préstamo: de esta forma, sacarás cuenta y calcularás si vale la pena recurrir a esta opción.
  • TAE: antes de tomar la decisión definitiva, es conveniente ver el TAE y las condiciones de préstamos que se asemejen al monto solicitado.
  • Saber elegir el tipo de prestamista: hay entidades que actúan por cuenta propia y ofrecen tasas bajas de interés, pero con comisiones y gastos altos. En este punto, será necesario evaluar bien los costes de cada uno.

Las tarjetas de crédito

Préstamo o tarjeta de crédito

Al momento de elegir entre un préstamo o tarjeta de crédito, la segunda suele ser la opción más utilizada. Es común recurrir a las tarjetas de crédito para hacer compras. Esta herramienta, entregada por el banco, está a la mano y permite acceder a un dinero prestado de forma rápida.

Se trata de una línea de crédito con una cantidad asignada, esta va disminuyendo al momento que recurres a una compra. Luego, al hacer los pagos cada mes o devolver el total gastado, dispones nuevamente del límite asignado en la tarjeta de crédito.

Para entender mejor, si tienes un límite de 600 euros y realizas una compra de 100, tu saldo se reducirá a 500. Al pagar lo que usaste, nuevamente tendrás los 600 euros.

Ventajas

  • Evitas riesgos de tener efectivo.
  • Puedes organizar de forma adecuada las compras.
  • Con una buena planificación, es posible diferir pagos y organizar gastos.
  • Las transacciones se reducen a un pago mensual.
  • Es más sencillo que recurrir a préstamos.
  • Son útiles para cubrir emergencias.
  • En caso de robo o extravío, con una llamada al banco será bloqueada.
  • Asignación rápida: las instituciones bancarias otorgan respuestas inmediatas. Asignando tarjetas de crédito sin muchos papeleos y con formularios de solicitud en línea.

Desventajas

  • Intereses y cargos adicionales altos. Sobre todo, si no pagas el saldo consumido cada mes.
  • Puede ser un arma de doble filo, cuando la usas de forma desorganizada, solo cubres el pago mínimo y olvidas las fechas de pago.
  • Si no tienes control, acumularás una gran cantidad de deuda impagable.
  • En ocasiones, pueden ser clonadas o robadas.
  • Riesgo de deuda permanente.

¿Qué elegir préstamo o tarjeta de crédito?

Decidir entre usar un préstamo o tarjeta de crédito no es sencillo. Sobre todo porque va a depender del fin de los fondos. En ese sentido, será necesario considerar:

  • Tasa de interés: generalmente los préstamos cobran un interés más bajo que las tarjetas de crédito.
  • Destino de los fondos: las tarjetas de crédito suelen ser una buena alternativa para gastos inesperados. Pero si existe la necesidad de recurrir al financiamiento por valores altos, lo mejor es recurrir a préstamos personales.
  • Ingresos: si tienes una entrada segura cada mes, y sabes que con la nómina puedes pagar las cuotas, la tarjeta de crédito será una buena opción.
  • Comparación: antes de recurrir a un préstamo o tarjeta de crédito, es importante analizar cada caso y necesidad. Conviene evaluar todas las posibilidades y comparar las diferentes entidades financieras. Elige la que mejores condiciones otorgue.
  • No pidas más de un crédito a la vez: siempre debes elegir entre un préstamo o tarjeta de crédito, evita recurrir a los dos al mismo tiempo. Puedes tener un descontrol y entrarás en un círculo que te resultará muy difícil salir.

¿Realmente lo necesitas?

Préstamo o tarjeta de crédito

Es muy común que recurramos a un préstamo o tarjeta de crédito, sin analizar la necesidad. Sobre todo, cuando se trata de compras impulsivas, muchas personas suelen usar las tarjetas de crédito para adquirir productos innecesarios o cumplir con un capricho.

Lo mejor que puedes hacer es pensar muy bien y preguntarte, ¿lo necesitas de verdad? Reflexiona, piensa muy bien si obtendrás un beneficio al adquirir un financiamiento.

Al elegir entre tarjeta de crédito o préstamo, cada usuario tendrá que analizar el uso que le dará al financiamiento. Como norma general, cuando se tiene la necesidad de una inversión a largo plazo, lo mejor es optar por préstamos con cuotas fijas. De esta forma, es posible ajustar cada gasto y mantener un buen equilibrio.

Por otro lado, si lo que se quiere es cubrir una urgencia, a corto plazo, la tarjeta de crédito es una buena alternativa. Con su uso, se pueden controlar los gastos. Además, algunos de estos productos tienen programas de fidelización.

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