¿Qué es un contrato de préstamo y cómo entenderlo? Elementos y clausulas

Contrato de préstamo

El contrato de préstamo es un documento que detalla las condiciones del financiamiento entre el prestamista y el prestatario. La entidad financiera entrega al usuario una suma monetaria, el cliente se compromete a abonar intereses y pagar el total del capital asignado.

Define todas las condiciones del préstamo. Intervienen diferentes elementos y partes que son necesarias identificar. A continuación las claves fundamentales para entenderlo y las definiciones principales.

El contrato de préstamo

contrato de préstamo

Al momento de solicitar un financiamiento, la entidad crediticia se encarga de formalizar todos los aspectos necesarios para dejar por sentado las obligaciones de cada una de las partes: el prestatario y el prestamista.

Mediante un contrato de préstamo se formaliza y materializa la operación. Corresponde a un documento que establece condiciones económicas y legales. Rige el acuerdo entre los protagonistas de la transacción.

Este documento indica el compromiso del usuario y la institución financiera. También es necesario para cada una de las partes en caso de que surja un conflicto. Debe ser elaborado por la entidad crediticia y entregado al prestatario, luego de aceptar el financiamiento.

El cliente recibe la cantidad de dinero acordada, a cambio de cumplir con todas las clausulas estipuladas en el contrato. Además el plazo establecido, intereses y gastos generados. Son documentos mercantiles que rigen el ámbito legal de las transacciones crediticias.

Cuáles son los elementos de un contrato de préstamo

Existen seis elementos a ser considerados en un contrato de préstamo. Para validarlo debe cumplir con los siguientes aspectos:

Importe

El documento deberá detallar cuál es la cantidad asignada o el capital adquirido por el prestatario. Especificando la cuantía que otorga el prestamista y la que recibe el prestatario.

Vencimiento

Un contrato de préstamo debe detallar cuál es el plazo para devolver el dinero otorgado. Es importante que quede identificada la fecha límite del pago.

Intereses

Además de indicar el valor del préstamo asignado, el documento mercantil deberá reflejar el porcentaje de interés a cobrar. Es necesario que especifique el tipo de interés, la frecuencia de pago y forma de cálculo.

Amortización

El contrato debe especificar la forma de devolución. En concreto, la cantidad de cuotas, forma de pago, frecuencia y fechas.

Comisiones

El documento deberá detallar el tipo de comisiones a usar. Considerando si son de apertura, de estudio o corresponde a otra categoría. Además, es de vital importancia indicar el valor.

Causas de vencimiento anticipado

Suele usarse cuando el prestatario decide devolver el préstamo antes del tiempo establecido. En este caso, el contrato debe indicar la forma de devolución y las consecuencias o lo que ocurre si recurre a esta alternativa.

Todo sobre los contratos de préstamo y las letras pequeñas

Antes de firmar un contrato, el prestatario debe leer con detenimiento todas las clausulas establecidas. Además de los elementos mencionados, ya que definen las condiciones. Su finalidad es prevenir estafas y establecen los compromisos de cada una de las partes.

Hay cláusulas que pueden pasar desapercibidas, sobre todo, si no se lee con detenimiento. Generalmente, representan condiciones importantes y que deben tomarse en cuenta para evitar poner en riesgo la economía. Para estar al tanto de todo, es importante releer con atención todo el documento. De esta forma, evitaremos caer en contratos indeseados.

Puntos a considerar

Entre los aspectos que debes leer con detenimiento en un contrato de préstamo están:

  • Tipo de interés: es uno de los datos más importantes y no debe pasar desapercibido. De esto va a depender la cuantía del préstamo. Es necesario verificar que en el documento se especifique el interés que se conversó inicialmente y se ha aceptado desde un principio.
  • Gastos y comisiones: hay algunos préstamos que no incluyen comisiones, pero puede haber cargos por otros términos. Antes de firmar el contrato, es conveniente buscar esta cláusula y calcular el gasto. De esta manera, tendrás la oportunidad de comprobar que puedes pagarlas.
  • Amortización anticipada: revisa muy bien todo lo que indica en el contrato sobre esta opción. Verifica si está a tu favor. Es la mejor manera de ahorrarte un conflicto.
  • Productos vinculados: algunas entidades exigen añadir productos vinculados al momento de solicitar un préstamo. En este apartado debes prestar mucha atención. Verifica qué productos te están colocando y si realmente los necesitas.
  • Comisiones financiadas: algunas entidades se ofrecen a financiar algunas comisiones. Pero esto no siempre puede resultar positivo, aunque evita un pago inmediato, los intereses agregados aumentarán el valor final del préstamo.

Formalización de los contratos

Los préstamos se formalizan mediante documentos escritos, proporcionados por entidades financieras. Cada uno de ellos va a depender del tipo de préstamo a solicitar.

Para formalizar estos documentos se utilizan los siguientes instrumentos:

Contratos presentados ante notaria

Estos documentos mercantiles son formalizados frente a un notario, quien le da cumplimiento a la entidad financiera para que, en caso de reclamación, pueda recurrir a un proceso judicial.

Hay ocasiones en los que algunas instituciones no formalizan el contrato frente a notaria. Suele suceder cuando son pequeños importes.

Escritura pública ante notario

Este procedimiento es necesario en el caso de préstamos de mayor valor. Es un método de formalización requerido para algunos tipos, como el hipotecario.

Ventajas de formalizar un préstamo mediante un contrato

Al momento de solicitar un préstamo, ya sea de forma particular o en una entidad bancaria, lo más importante es la confianza. Esto ocurre tanto para el prestatario como para el prestamista. Quien solicita el crédito debe tener la garantía de que se respetarán las condiciones en cuanto a la tasa de interés, plazos y políticas de amortizaciones.

En cuanto al prestamista, este necesita tener la seguridad de que su capital e intereses serán devueltos, su finalidad es obtener un beneficio con esta prestación.

Pero en ocasiones, no solo es necesario tener confianza, también es conveniente tener mayores garantías. Como es el caso de formalizar los acuerdos mediante un contrato de préstamos.

Si no existe un documento mercantil que avale la transacción pueden surgir problemas. Sobre todo, al momento de exigir el cumplimiento de los deberes y responsabilidades de las partes que intervienen. Por ejemplo, el prestamista pudiera tener problemas con la agencia tributaria, ya que debe declarar el origen legal del ingreso.

Este tipo de operaciones, sin la existencia de un contrato, puede tomarse como una donación entre particulares. Lo que implicaría en un conflicto entre prestatario y prestamista.

Por otro lado, puede suceder que alguno de los protagonistas fallezca, ya sea el prestamista o prestatario. En caso de existir un documento legal que avale el préstamo, serán los herederos los que adquieran la responsabilidad.

Deja una respuesta